• “Capturas masivas, militarización, violaciones a derechos humanos, poca articulación institucional, y tensión entre autoridades ambientales y campesinos”  expresiones de los principales conflictos de esta localidad.

 

• Con la participación de cerca de 600 personas se realizó durante dos días Encuentro Territorial de Paz en Sumapaz, localidad que representa el 47 por ciento del área total de  Bogotá.

 

Bogotá, Agosto 31 de 2015. Durante dos días, Sumapaz, localidad rural de Bogotá, fue el escenario del “Encuentro Territorial: Sumapaz, renace la esperanza”, que permitió un diálogo entre las organizaciones sociales de este territorio y las autoridades distritales y nacionales, con acompañamiento de la comunidad internacional, para identificar los retos y perspectivas de este territorio, en un escenario de postconflicto armado, y los impactos  que para esta región pueden tener los acuerdos que se firmarán entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC.

 

Diego Camilo Bautista, asesor  para la paz territorial y la  Arquitectura Institucional de la Oficina Alto Comisionado para la Paz, informó a la comunidad de Sumapaz, sobre los acuerdos que se negocian en La Habana, respondió algunas de sus inquietudes y conoció de primera mano la importancia histórica de esta localidad y las conflictividades que la afectan en materia de desarrollo rural, participación política, ordenamiento territorial e institucional y derechos humanos.

 

En este escenario se escucharon las preocupaciones y propuestas de organizaciones sociales e instituciones  frente al desafío de construir una paz territorial en Sumapaz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En este marco las organizaciones sociales propusieron de manera preventiva la instalación en su territorio, de oficinas de la Defensoría del Pueblo, la Cruz Roja Internacional y las Naciones Unidas, ante el posible incremento de violaciones a los derechos humanos, después de la firma de los acuerdos de  La Habana. Así mismo, pidieron garantías para la permanencia de la población en su territorio y para el regreso de sus autoridades locales al mismo.   Expresaron su interés en la  conformación de una Zona de Reserva Campesina, la necesidad de contar en la localidad con un hospital de tercer nivel, mejores vías de acceso y  transporte y apoyo para la producción agropecuaria.

 

Datos entregados por el Sindicato Agrario, indican que cerca del 25 por ciento de esta comunidad ha sido afectada por el conflicto armado, lo que ha generado el desplazamiento de casi la mitad de la población. En el último censo del Hospital (2.011), Sumapaz albergaba a cerca de 5.000 personas, mientras Sintrapaz y Asojuntas, organizaciones de la región, aseguran que hoy habitan en el territorio máximo 3.300, por ello pusieron a consideración de  las autoridades su propuesta de declarar a Sumapaz como territorio de paz y reconciliación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Durante el “Encuentro Territiorial: Sumapaz, renace la esperanza”, convocado por la Organización Pensamiento y Acción Social, en alianza con la Secretaría Distrital de Gobierno, la comunidad insistió en la pertinencia de instalar una mesa de DDHH,  realizar un censo que identifique claramente a las víctimas que la violencia de los últimos 50 años ha dejado en este territorio, encontrar mecanismos para que desde ya el desescalamiento del conflicto traiga beneficios a la población campesina como la desmilitarización del territorio y abrir espacios veredales para continuar el dialogo en torno a la construcción de la paz territorial. 

 

Con la presencia de una amplia delegación de las distintas instituciones del Distrito, encabezadas por la Secretaría de Gobierno, Gloría Flórez, y el acompañamiento de organismos internacionales como la MAP-OEA, la ONU y las Embajadas de Bolivia, Cuba y El Salvador, culminó el sábado, este Encuentro Territorial, con el compromiso por parte de toda la institucionalidad de continuar acompañando de manera integral a esta población, que quiere ser reconocida como territorio de vida, paz y reconciliación.