INICIATIVA LOCAL DE PAZ:
CANUTOS CLOWN
Cuando pensemos en la paz, no solo hay que tener en mente los puntos que se negocian en la Habana. Si bien elementos como la participación política, la reforma agraria, la lucha contra el narcotráfico y el fin del conflicto son puntos indiscutiblemente trascendentales para un cambio en el país, la paz también se encuentra en otro lado. Muchas veces la paz, significa tan solo un cambio de actitud. Significa entretenimiento, diversión y volver a pensar como cuando éramos niños. La paz también se materializa en momentos que nos alejen de las preocupaciones del día a día, en ratos libres de tensión, en periodos de simple esparcimiento y relajación.


Así, estos jóvenes entendieron que la construcción de paz también debe pasar por el Circo. Debe pasar por el lugar de equilibrio, de apoyo, de integración, de trabajo en equipo y de alegría desbordante que el Circo representa. Con una sonrisa en la cara, la localidad de Usme construyó paz, amplió los espacios de participación y dejo en sus más jóvenes una semilla artística y circense que espera germinar en seres alegres, tolerantes y de paz.
La iniciativa de paz en Usme buscó ponerle una sonrisa en la cara a su población y enseñarle a los demás a hacer lo mismo, para cambiarle el ambiente a una localidad fuertemente golpeada por el micro tráfico y la falta de espacios productivos en los cuales los jóvenes puedan invertir su tiempo.
En alianza con la organización social Circo Canutos Clown y su escuela popular juvenil Entrelazados, se crearon talleres artísticos para jóvenes y niños de la localidad que encontraron en estos una nueva forma de educación dinámica, entretenida y cercana como alternativa para la enseñanza de valores y convivencia ciudadana. Las artes plásticas y circenses fueron el centro de esta iniciativa que contó con talleres a lo largo de 2 meses en los cuales sus asistentes, en gran parte niños y niñas, aprendieron de sus padres, talleristas, tutores y compañeros enseñanzas de sana convivencia disfrazadas entre la diversión.
Entre las actividades también se incluyó la creación de un gran mural en la cual participo masivamente la gente de la localidad y una olla comunitaria que unió a las personas en espacios que rompieron la monotonía y mostraron nuevas maneras de relacionarse entre los habitantes. Además se logró inculcar en los jóvenes un sentido de pertenencia, en la medida que la localidad también es de ellos y por ende tienen el derecho a tener espacios para sus expresiones culturales dentro de esta.